OLE y los trampantojos

Encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante, y embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo.”

Si Platón hubiera vivido en el s. XXI nos hubiera hablado del trampantojo de la caverna, en lugar del mito, dado que la realidad social que vivimos se nos presenta en su totalidad como un gran trampantojo por medio del cual un enorme colectivo de ciudadanos, encadenados de cuello y piernas casi desde su nacimiento por un engranaje mediático-político que sobrepasa a cualquier pretendido cambio de poder o devenir ideológico, generalmente conocido como “stablishment” pero que el filósofo griego calificó como “farsantes prestigiosos”, proyecta sobre el fondo de nuestras conciencias imágenes que son reflejo ensombrecido de lo que éstos pretenden que confundamos con una realidad que dista mucho de ser la que nos ofrecen.

La existencia de aquellos dos mundos, el sensible – de las apariencias – y el verdadero – de las ideas – es perceptible a cualquiera que se proponga cultivar un tanto de perspicacia y dar un repaso al panorama socio-político en que nos estamos desenrollando, que no desarrollando.

A poco que estemos dispuestos a pararnos a pensar sobre esta realidad, que no verdad, social en la que nos desenvolvemos, podremos comprobar que el trampantojo de la caverna de Platón está hoy más alejado que nunca de tratarse de un mito.

Si queremos seguir refrescando la continuidad del relato de “La República” veremos que alguien que proviene del mundo de las verdaderas ideas, trata de conseguir la liberación de aquellos que permanecen en el interior del de las sombras y el adoctrinamiento.

En España este intento está siendo llevado a cabo en los últimos años por un nutrido grupo de ilustrados que parece haber quedado postergado al más ruin de los ostracismos, aquellos que tras la denominación de “Campaña OLE, Otra Ley Electoral” vienen afanosa e incansablemente laborando por conseguir que esa inmensa mayoría de ciudadanos que creen vivir una realidad, dejen de ver sus sombras.

A algunos de los que permanecíamos en el interior del mundo de las sensaciones y de las sombras nos deslumbró la luz que este conjunto de personas, de ciudadanos, nos mostró en sus innumerables intentos de hacernos llegar al mundo de las ideas. Platón no se equivocó cuando afirmó que esta labor, esa escapada al exterior de la caverna que simboliza la transición hacia el mundo real, el acceso a un nivel superior de conocimiento era labor de los sabios, de los ilustrados, de los “aristos”. En esta realidad nuestra hemos podido disponer de la iluminación y magisterio de Lorenzo Abadía.

Pero este intento, se nos advierte por el griego, viene acompañado por un camino complicado. Conseguir llegar a este mundo real (verdad) es difícil ya que representa el paso de lo sensible a lo inteligible. Lo sucedido en los últimos tiempos en España no hace más que adverar lo atinado del análisis de Platón. Pero ¿qué tiene de malo saber la verdad que a tan pocos interesa conocer? Nada en absoluto, salvo que le puede llevar a uno a darse cuenta de que vive engañado y ponerle en la tesitura de decidir si quiere seguir estándolo o no. Es triste, pero es así.

Es cierto. Está siendo un verdadero intento platónico en el más puro sentido alegórico del término, está siendo el viaje a Ítaca de Kavafis, o el de Fernán-Gómez, aninguna parte.

Platón ya advirtió que el regreso al mundo de las sombras de los que habían sido deslumbrados por la luz, con la ayuda de los hombres sabios, el retorno a la caverna de los que han visto el sol y alcanzado la verdad, no echarán de menos su vida anterior ni los honores disfrutados, pero si pasan de la luz a la oscuridad tardarán en acostumbrarse a la penumbra y los que todavía permanecen en las sombras creerán que salir a la luz conlleva que se estropeen los ojos por cuanto no merece la pena la ascensión.

El alumbrado que ha salido de las tinieblas debe ayudar a sus compatriotas. Las tinieblas representan una existencia en la que sólo se concede valor a lo sensible. En el ámbito social y político las tinieblas representan la manipulación de la opinión pública, que se basa en la persuasión mediante lo aparente y no mediante lo real, que es más difícil de comprender.

Pues bien, ¿Hasta qué punto toda esta metáfora ha cobrado carta de naturaleza en la campaña OLE? Pues hasta el punto de que en un desmesurado afán de ayudar a los menguados a ver la luz e intentar hacerlos salir de su trampantojo, se inicia el cervantino mito de la lucha contra los “molinos de viento” y, a sabiendas de que en realidad se trata de molinos, no se duda en arremeter, lanza en ristre, a todo el galope de Rocinante contra el primer molino que estaba delante, y después a otro, y luego a más sin considerar tan siquiera el riesgo de que de repente “dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo.”

Y es que en esta ocasión son en realidad gigantes y no molinos de viento.

Justo Coll Villanueva.

Gustavo Bueno a cuatro años de su muerte

Enlazado desde Miércoles, 02/Sep/2020 Lino Camprubí El Mundo

Ayer, 1 de septiembre, Gustavo Bueno hubiera cumplido 96 años. Me pide Fernando Palmero una semblanza del filósofo a cuatro años de su fallecimiento. Agradezco la oportunidad de recordar a mi muy querido abuelo, maestro y amigo. Como ciudadano interesado en las ideas filosóficas que organizan, lo queramos o no, nuestras interpretaciones y reinterpretaciones del mundo que nos rodea, acepto muy honrado el reto de valorar el lugar de la filosofía de Gustavo Bueno a fecha de 2020.

Pero cuatro años no son suficientes. Sirven, eso sí, para constatar que la obra de Bueno sigue viva tanto explícitamente como implícitamente en ámbitos muy diversos. Explícitamente, desde algún que otro monográfico dedicado a su filosofía a innumerables menciones en artículos académicos y periodísticos, pasando por intentos de apropiación política de uno u otro signo. Y luego están los interminables (y a veces fructíferos) debates en las arenas de Facebook, Twitter y Youtube.

La presencia implícita de la filosofía de Bueno se percibe por su parte en la importante influencia cultural de varias de sus ideas y distinciones teóricas (pese a que quienes las usan a menudo no nombren su procedencia).

A pesar de todo esto, quien haya leído con calma algunos de los libros más complejos y ricos de Bueno no podrá evitar la sensación de que la presencia de su filosofía es a menudo superficial y no hace justicia al verdadero alcance intelectual de sus ideas.

La verdad y coherencia de una obra filosófica están lejos de ser los únicos factores que explican su difusión y popularidad social; condicionantes sociológicos que el autor podrá tratar de aprovechar, pero nunca logrará controlar, juegan también un papel decisivo. Aquí entran, entre otras variables, las modas culturales y académicas del momento, los posicionamientos políticos en un tablero usualmente polarizado y, en el caso de un maestro de tantas generaciones, los discípulos y su capacidad de engranar (o no) con importantes medios de difusión cultural.

Los discípulos de Gustavo Bueno suelen ser conocidos como buenistas. Pero su heterogeneidad formativa, social, ideológica y filosófica hace sencillamente imposible tomarlos como un todo uniforme.

Hace falta una teoría del follower y su relación con el influencer. En nuestro caso, a algunos les atrae el Gustavo Bueno más mediático y polemista o el chispeante erudito. A otros alguna teoría concreta (a menudo reducida a cliché ideológico) que pueda otorgar una aureola filosófica a su cosmovisión previa sin exigir mayores indagaciones.

Que conste que el Gustavo Bueno más militante no tenía ningún problema con este uso pragmático de su pensamiento, al menos mientras estuviera al servicio de una causa por la que, en un momento dado, él creyera que merecía la pena, como Sócrates, bajar a la plaza pública y mancharse de barro.

Tres ejemplos. En las décadas de los 60 y 70 Bueno fue compañero de viaje del combativo Partido Comunista español, pese a importantes divergencias en sus concepciones sobre el Estado, la economía o la naturaleza. En sus célebres participaciones en programas de televisión de los años 70 y 80 se alineaba a menudo con cientifistas agnósticos frente a sacerdotes y curanderos, sin necesidad de airear demasiado la ontología de su ateísmo esencial ni su teoría de las ciencias como cierres categoriales. Ya entrado el nuevo milenio, su defensa razonada de la unidad de España frente a amenazas internas y externas le granjeó tantos enemigos como lectores de ocasión. Se habló de un «giro a la derecha», a pesar de que Bueno trituró el dualismo izquierda/derecha en dos libros que cada día ganan en actualidad.

Aún así, las doctrinas filosóficas en general, y las de Bueno en particular, adquieren su verdadero peso en tanto forman parte de un sistema lo más coherente posible. Gustavo Bueno tenía opiniones, como todo el mundo, pero procuraba fundamentarlas lo más posible en teorías filosóficas sustentadas en las ciencias y otros saberes prácticos.

Bueno llamó «materialismo filosófico» a su sistema de pensamiento. Ese rótulo tiene al menos dos siglos de antigüedad y fue de uso común entre los marxistas de Lenin en adelante, aunque Bueno lo adoptó en los 70 precisamente para distanciarse del materialismo soviético (que aunaba el materialismo histórico de Marx y el materialismo dialéctico de Engels).

Para evitar esa generalidad, en sus últimos años Bueno acuñó el rótulo más específico «materialismo discontinuista». En su sentido filosófico, el materialismo suele identificarse con el monismo reduccionista. Sin embargo, el materialismo de Bueno se opone tanto al dualismo espiritualista como al monismo materialista. Siguiendo una tradición potente pero a veces olvidada, se trata de un materialismo inclusivo extremadamente rico y fecundo. Con sus característicos rigor lógico y dominio de la historia de la filosofía, Bueno fue extendiendo este sistema a campos como la antropología, la teoría política o la bioética, entre otros.

Llegamos con esto a los lectores más sistemáticos de Gustavo Bueno. Afortunadamente, entre los continuadores, críticos y enmendadores de la obra filosófica de Bueno hay diversas interpretaciones. Ni siquiera la Fundación que lleva su nombre, y que tanto ha hecho por difundir su obra, quiere ni puede marcar la línea oficial de interpretación, si es que algo así tuviera sentido. Como toda escuela filosófica que en la historia haya sido, el materialismo discontinuista o se basa en el debate crítico y la revisión o cae en el dogmatismo.

Los criterios para determinar qué formulación del sistema del materialismo discontinuista es la más sólida los marca la discusión misma. Para ello hay que reanudar los cabos que inevitablemente dejó sueltos el propio Bueno, aunque ello exija cortar algún que otro nudo gordiano. Hay, además, que actualizar su filosofía manteniendo el interés por la realidad cambiante que siempre mantuvo el maestro. Y, sobre todo, hay que medir sus teorías con teorías alternativas en los grandes debates filosóficos nacionales e internacionales que se desarrollan en la actualidad. Y para eso hacen falta más de cuatro años.

Lino Camprubí es escritor y profesor de Filosofía en la Universidad de Sevilla. Entre otros es autor de Los ingenieros de Franco (Editorial Crítica).

El «Libre mercadeo» de competencias

Estamos en un momento político en el que resultaría beneficioso recordar a Ortega y Gasset con su España Invertebrada. El nacionalismo había sido y seguía siendo, pues, para Ortega, «particularismo desintegrador.»

En su opinión con las autonomías no se trataba de restablecer situaciones del pasado, sino de rectificar y aprovechar el dinamismo de todas las partes en el futuro común: “no pido la organización de España en grandes regiones por razones de pretérito, sino por razones de futuro” dentro del Estado.

La cuestión de la soberanía para él “significa la voluntad última de una colectividad… la voluntad radical y sin reservas de formar una comunidad de destino histórico… y si hay algunos en Cataluña, o hay muchos, que quieran desjuntarse de España, que quieran escindir la soberanía… es mucho más numeroso el bloque de españoles resueltos a continuar reunidos con los catalanes en todas las salas sagradas de esencial decisión… …por este camino iríamos derechos y rápidos a una catástrofe nacional”.

Es evidente que ese análisis sigue estando vigente cien años después, pero no es menos real la pervivencia de sus consideraciones hacia las responsabilidades de la nación: «Estos defectos son, de nuevo, manifestaciones del particularismo, el madrileñismo y su complementario, el provincialismo. Aquél como expresión de un centralismo que confundía la nación con su centro y se había olvidado de las provincias, auténtica realidad nacional, generando así el peor localismo, el provincianismo».

Tras las transición política, ya tenemos las autonomías que preconizaba Ortega, pero hoy estoy seguro de que se daría cuenta del pacatismo de unos Gobiernos cegatos, que han confundido tristemente los términos y han contribuido en gran medida a la desvertebración de España y al triunfo de las sensibilidades secesionistas, primero cediendo competencias a las autonomías que, como ahora está pasando en Alemania, debiera haber conservado el Estado español y su gobierno, el de la nación española, como son las competencias en Educación, Sanidad y Justicia, y luego vendiendo al mejor postor a los partidos nacionalistas de los cuatro puntos cardinales trozos de España, trozos de SOBERANÍA, a cambio de votos de estabilidad en las distintas poltronas. Adolfo Suarez se negó y le segaron la hierba bajo sus pies, pero Desde Felipe Gonzalez hasta Rajoy, sin saltarnos ninguno por medio, se ha seguido manteniendo el libre «mercadeo» de trozos de soberanía nacional.

Repito una de las brillantes frases de Ortega, en la España invertebrada: » Por este camino iríamos derechos y rápidos a una catastrofe nacional». Ahí vamos.

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FLORILEGIOS 2016

El Genio de la Libertad (Dumont)

El Genio de la Libertad (Dumont)

El amor es la expresión emocional y socializada del sexo, mientras que éste es tan solo la socaliña de la vida para garantizar su propia subsistencia.

La política de hechos consumados: la dinámica más utilizada para llevar a cabo reiterados incumplimientos de normas eludiendo ser sancionado.

Vivir con total consciencia de nuestra capacidad de error nos lleva a estar más seguros de las conclusiones que alcanzamos, tras meditarlas.

No son los deportistas-artistas evasores los que tienen problemas con el fisco, somos el resto de ciudadanos cumplidores los que lo sufrimos.

En política, como en la vida, si tus convicciones son firmes no es excusable renunciar a ellas por alcanzar el poder o mejorar estatus social.

Cuando hallas a tu interlocutor en un nivel cultural inferior y tratas de rebajar el tuyo para no herirlo no te importe ser tú el lastimado.

Cuando la edad avanzada te alcanza corres el riesgo de comprobar que todo lo que no conseguiste fue consecuencia del miedo a no conseguirlo.

Vive cuestionándotelo todo sistemáticamente, te ayudará a despejar dudas, a salir del error y a vivir con la humildad de saberte equivocado.

Como si de la línea del tiempo se tratara, la opinión pública ha invertido la dirección del calificativo peyorativo fascista al de populista.

Acracia: ningún hombre es digno de juzgar a otro ni de disponer de su vida. El juez es un subproducto del poder para su propia subsistencia.

Si no lees tendrás que creer lo que te digan. Si lees aprenderás por ti. Si lees mucho discernirás lo que no necesitas aprender de lo que si.

La irresponsabilidad de quienes ignoran sus propias incapacidades y creen tener las soluciones, les inducen a asumir responsabilidades que sufrimos todos.

Hay personas que nunca tienen tiempo porque administran el que tienen para todo lo que necesitan. Otras simplemente no tienen tiempo de nada.

Mi abuelo, hombre sabio donde los hubiera, siempre decía que el papel era tan sufrido que se dejaba poner lo que fuera. Igual que las RRSS.

Mentir permite al prójimo la libertad de elegir entre creer o caer en la mentira. Engañar envuelve a la víctima anulando su libre albedrío.

Si a mí me halaga ser reconocido por quienes me conocen sin necesidad de darme a conocer ante quienes me desconocen ¿Es inteligencia emocional?

El conflicto es una de las formas más genuinas de la convivencia. Gustavo Bueno «España frente a Europa»

El mundo real, post-paradisíaco, en el que alguien cometió un error y trató de inducir a los demás a incidir en otro análogo para reconciliarse consigo mismo.

Generalizar al emitir una opinión no es otra cosa que asegurarse de cometer múltiples errores y ofender a quienes por lo general no conocemos.funcionalismo filosofico

Respetar una opinión – estar dispuesto a admitir que otros la mantengan – no obliga a compartirla. Si la compartes has dejado de respetarla.

La prensa en la mente, como el capital en economía, debe realizar una labor social. Cuando se piensa con el corazón se hierra con la razón.

Cuando a la verdad la consideramos irreverente la travestimos bajo una edulcorante mentira. La socialización de la hipocresía está instalada.

El ecléctico puede llevar la sobrecarga de ser el enemigo común de todas aquellas ideologías cuyos elementos comunes trata de hacer confluir.

No hay titular de derechos que no sea objeto de obligaciones. Los tribunales garantizarán el respeto de aquellos y el cumplimiento de éstas.

Hay un sector seudo populista y cobarde que disimula su españolismo, su condición taurina, su socialismo histórico y aplaude el nacionalismo.

Solo se puede sentir la soledad cuando te hallas rodeado en medio de un tumulto. Cuando estás solo es cuando puedes constatar que eres único.

Ensimismarse mirando el propio reflejo ante el espejo, obstruye nuestra visión. Hay que abstraerse mirando por la ventana la cruda realidad.

Cuando la verdad formal en una sentencia está muy alejada de la verdad material en la realidad, lo de administrar justicia queda en entredicho.

Cuando uno se da mucha importancia, la puede desgastar tanto que corre el riesgo de perderla. Solo conservará la que le otorguen los demás.

En el fondo la verdadera tragedia de la vida está en tener que mantener la sonrisa ante la propia tragedia. Resulta enormemente triste.

Las cuestiones morales implican un conflicto de valores que exige un uso cuidadoso de la razón. La obediencia a otra mente es muy peligrosa.

La función de la RAE con respecto al lenguaje es la de «pulir cera». Darla es misión del vulgo. Las instituciones nunca crearon las lenguas.

Lo que antes fue futuro, hoy es presente y mañana será pasado, pero eso viene sucediendo segundo a segundo. Nada se detiene, todo es fluir.

Hasta que la humanidad no considere lo identitario como un accidente geográfico y no como un rasgo diferenciador no progresará adecuadamente.

Las verdaderas amistades peligrosas son las que mantienen tu amistad mientras sigan creyendo que ellas están por encima de ti, en casi todo.

Eliminar nombres de calles de corte sectario sustituyéndolos por otros, también sectarios pero de signo contrario ¿es o no un contrasentido?

Yo, como taurino de pro convencido y amante de los animales propongo que se le cambie el nombre a “Despeñaperros” por ser vejatorio para ellos.

Hace tiempo que he eliminado la palabra «podemos» de mi léxico personal. Ahora digo: podríamos hacer tal cosa o ir a tal sitio. Salud mental.

Si se tiene clara la abstención ante un posible nuevo gobierno y se afirma públicamente no puedo entender que se espere a la segunda vuelta.

No hay que temer a los fracasos. Casi todos son el germen de los futuros éxitos. El riesgo es consustancial a la vida, es su entorno natural.

La formación de un gobierno en minoría no debería depender del apoyo de los ideológicamente próximos sino del sentido común de los políticos.

Pues yo sigo pensando que el día que se desmantelen las fronteras de todos los países del mundo se acabará con el problema de la inmigración.

Si JM Aznar no resucitó al Montesquieu que remató Felipe, lo del control del poder judicial no era de izquierdas sino de partidos oligarcas.

Todos mis compañeros de partido gozan de mi amistad y simpatía pero no creo en la capacidad de algunos para gestionarlo al margen del nivel.

A los taurinos les pasa con José Tomas lo que a los antitaurinos con la tauromaquia: el sentimentalismo les deforma la realidad, se contagian.

Es preferible resistir a quien no soportas que soportar a quien no resistes. No es cuestión de conceptos sino de actitud ante el incómodo.

Ser libres de tener opinión propia es respetable pero no todas lo son. Hay quien fuerza la realidad para hacer prevalecer la suya sobre otra.

Si mantienes tu criterio ignorando que tu argumento es el más débil estás abocado a ser el perdedor en la dialéctica. Rectifica para vencer.

Mantener tu ética personal íntegra, protegida, a prueba de balas, te permite mantener un amor propio fortalecido resguardado de todo egoísmo.

El éxito requiere tesón y sacrificio, saber dónde debes invertirlo requiere claridad de ideas y mejor conocimiento de las propias facultades.

Aún no sé si lo mío es timidez o vergüenza pero sigo sin querer aparecer en listas electorales (internas o externas). Sigo sintiéndome libre.

Desde que está mal visto salir fumando en las series televisivas españolas todos salen bebiendo. El alcohol acabará sustituyendo al tabaco.

Deberíamos mirar al presente reflexionando sobre el recuerdo de lo que ha sido el pasado para ser capaces de proyectar un futuro más fecundo.

Cuando el de arriba prefiere ascender al amigo en lugar de al competente acabará pronto-tarde fracasando o cayendo en un espantoso ridículo.

La pasión por encontrar la verdad ha de ser mayor que el temor a afrontar las terribles consecuencias que en ocasiones conlleva encontrarla.

2007ElectionsCuando a un partido dictatorial le votan cinco millones de españoles la pregunta es ¿Se equivocan esos votantes, o son todos anti demócratas?

Solo la duda me ofrece garantías de veracidad. Lo dijo el filósofo, dudar es pensar y pensar es existir. La duda es el método, existir el fin.

Se tilda de políticamente incorrecto a quién expresa su opinión al margen del auditorio. No consideraré una invitación adonde no pueda serlo.

Cuando ante una situación clara alguien me dice que tiene que pararse a pensar no sé si es lento en el discurso o está meditando como mentir.

El indocto trata de imponer sus peregrinas convicciones ignorando los fundados razonamientos de quienes se apoyan en informaciones veraces.

Si tu protesta no la formulas en el lugar idóneo y en el momento oportuno, quedará como quejido de dolor en solitario que a nadie alcanza.

Alguna autoridad debería establecer sobre la obligatoriedad del uso de las cookies en la web que una vez aceptada ésta no fuera reiterativa.

Son tantos los españoles acostumbrados a pagar sin IVA y a mentir sobre la edad que les parece natural que los políticos mientan sin dimitir.

Aquellos que piensan distinto de mí no tienen por qué ser mis enemigos como algunos de los que piensan como yo tampoco son siempre mis amigos.

La excelencia está próxima a la utopía. La labor bien hecha, aunque con deficiencias, lo es siempre que no sea humanamente posible mejorarla.filosofia de la mente

La memoria es un gran instrumento al servicio del raciocinio al que podemos sacar mucho partido siempre que no se malgaste con banalidades.

Respetar a una persona es hablarle como a un ser humano libre, no como a un ser dependiente por su pertenencia a una determinada comunidad.

El papel de la cultura al presente debería consistir en proporcionarnos herramientas intelectuales para progresar y morales para sobrevivir.

Cuando no me pronuncio sobre un acontecimiento o propuesta no debe entenderse falta de atrevimiento o pusilanimidad, es solo desconocimiento.

Hay que permanecer en la duda para encontrar las respuestas necesarias, pero cuando uno empieza a comprender las cosas es hora de marcharse.

La historia, como hecho del pasado, hay que dejarla atrás. El progreso implica renovación y superación de viejos hábitos nada edificantes.

La libertad de conciencia no otorga al devoto de cualquier religión el derecho a coaccionar ni atentar contra nadie o a reclamar privilegios.

El equilibrio biológico se mantiene gracias a la depredación que unas especies mantienen sobre otras. Los humanos estamos fuera de ese control.

Los avances científicos han evidenciado muchas de las mentiras sobre las que se asienta la sociedad sin que por ello cambien los paradigmas.

La esencia de nuestro pensamiento se compone de lo que sabemos, de lo que creemos y de lo que deseamos, por ello es tan difícil ver la verdad.

Cuando afirmo algo o manifiesto una convicción, lo importante no es que lo que yo diga sea lo acertado, sino que coincida con lo que pienso.

La imaginación es una cualidad que conviene cultivar desde la razón y el equilibrio. Usada sin control nos puede llevar a un cataclismo.

Si consigues exponer tu idea o mensaje en 140 caracteres, sin necesidad de usar apócopes o letras viudas, demuestras gran capacidad creativa.

Si – por reivindicar lo que crees justo – creas una víctima, solo consigues que crezcan sus adeptos y que tu reivindicación devengue injusta.

Las ovejas no necesitan del pastor, es éste quien trata de conseguir un rebaño en el que ellas dejen de ser libres.

La inexperiencia nos lleva a correr riesgos innecesarios. La madurez nos proporciona serenidad ante el peligro. Pero no es cuestión de edad.

Cuando quien pretende defender las creencias, ideas o convicciones en las que honradamente cree, pierde la compostura, cae en el fanatismo.

Tomar decisiones a destiempo, tempranas o tardías, es como sembrar en terreno baldío. Antes hay que preparar el terreno, abonarlo y cuidarlo.

Toda convicción nace con la duda, florece con la reflexión y madura con la acción. Cultivar esta planta desarrolla el intelecto y la persona.

Cómo saber de antemano si una causa está perdida aunque esté sostenida empecinadamente por quien la abandera contra la opinión de la mayoría.

Solo los que han intentado pintar un cuadro, componer una canción o escribir una novela sin conseguirlo, saben del verdadero valor del arte.

En los círculos en que me muevo en política siempre estoy fuera del tiesto, nunca pienso lo que digo… ¿será porque solo digo lo que pienso?

Confundir la educada modestia de quien habla con su candidez, simpleza o ignorancia es un error en el que cae quien carece totalmente de ella.

Creo haber conseguido llegar a la vejez con la conciencia limpia, no obstante es conveniente mantenerla en remojo para evitar que se mancille.

Cuando alguien habla despectivamente de los españoles, lo hace de mí y si él lo es, también de él mismo. Solo él queda en entredicho. Yo no.

Quien, para destacar, trata de impedir que otras personas de su entorno destaquen por encima de él, ciertamente acaba destacando solo en eso.

Todos los políticos piden altura de miras unos a otros mientras cada uno sigue mirándose al ombligo. Y los que la tienen han sido expulsados.

De profundas dudas fructificaron mis más consistentes convicciones. A pesar de ello continúo dispuesto a reconsiderarlas permanentemente.

Ni la amistad debe condicionar mi capacidad de confluencia con la opinión del amigo, ni mi discrepancia con él debilitar una sólida amistad.

La palabra demagogia siempre ha tenido mucho más éxito que el vocablo democracia. Este último es muy popular, pero el que siempre se lleva el gato al agua es el otro.

No sé si la humanidad va a llegar a tiempo de explicar por qué estamos aquí, el porqué del universo, antes de que desaparezcamos como género.

Los que pudieron haber nacido y no lo consiguieron se libraron de la muerte. Los que finalmente nacimos ni siquiera nos libramos de la vida.

Quien tiene un sentido trascendente de la vida ignora que hay personas a las que es necesario sobornar para que le tomen en consideración.

El tiempo que necesitamos dedicar al ocio y al sustento, reduce sensiblemente la capacidad de reflexión para alimentar nuestro intelecto.

La vida es solo un parche entre dos infinitudes: el puente colgante que une el nacimiento con la muerte.

Vivimos en un mundo que pende del poder de las palabras y no de los actos donde lo que prospera es un falso lenguaje que cautiva a las masas.

La honestidad te garantiza la verdadera amistad. El verdadero amigo implica que esa honestidad se mantenga en un recorrido de ida y vuelta.

Los Entes Duales

Esta entrada es un fragmento de una obra más extensa que, a modo de cuento fantástico, escribí allá por el 2005 titulada «Al Sur de Heavenwide» y que pretende ser toda una metáfora universal de nuestra cosmogonía. Es el punto segundo del Capitulo II, el Inmnente Ensimismado, de dicho cuento.

Al igual que el Norte y el Sur, en la expansión preliminar aparecieron otras muchas esencias que, como aquellos, respondían al principio activo de la dualidad en los fenómenos cósmicos, eran los llamados entes duales. Estas substancias muestran inverosímiles personalidades – sin jamás llegar a la entelequia – y en el devenir de los ciclos ejercerán una trascendental influencia sobre los Condados del Sur y sus gentes. Pero antes de gozar de sus prerrogativas y traspasar las fronteras de Heavenwide debían presentar las Credenciales de sus propias Embajadas al Señor de Everything.

Esta fue la primera de las esporádicas ocasiones en que Lord Kosmos acudía, en su condición de Conde de Every­thing y Señor de Heavenwide, al Castillo de Everlanding, una espléndida fortaleza especialmente concebida para las grandes recepciones y los acontecimientos extraordinarios desde la que tenía lugar el acceso de todos los miembros de la Corte Suprema y de la Aristocracia de las tierras altas a los Condados de Every­thing. Everlanding tan solo era utilizada en esas raras ocasiones, permaneciendo el resto clausurada y estrechamente vigilada por The Warlikeless Army, el Ejército de la Nobeligerancia, compuesto por miles de miles de millones de soldados de infantería totalmente desarmados, que nunca entraban en guerra y cuya única misión consistía en garantizar la paz, lo que conseguían exclusivamente gracias a su inconmensurable número – nadie fue capaz jamás de establecerlo, ni siquiera de aproximarse a él en improbables estimaciones – lo que hacía inviable incluso la tentación de construir otro capaz de presentarle batalla. The Warlikeless Army, se hallaba estratégicamente diseminado por todo el orbe, muchas de cuyas unidades se concentraban en lugares específicos dando la apariencia, desde lejos, de verdaderas nubes de polvo cósmico. Su característica más exclusiva era el hecho de que sus unidades eran fácilmente visibles en la noche, desapareciendo de la visión y emboscándose durante el día. Pero todos sabían que estaban allí.

The Warlikeless Army se hallaba bien organizado en patrullas y condensaciones estratégicas que garantizaban la inmediata reacción y máxima eficacia en caso de necesidad. El lugar más destacado de estas condensaciones lo ocupa The Queen Nut ([1]), cuya misión consiste en reinar sobre The Warlikeless Army. Allí se la ve con el cuerpo extendido y cubierto con un gran manto constelado, formando un puente entre Oriente y Occidente que será reconocido como El Gran Río Celeste.

 

Nut, la Reina Virgen, madre de Usir,
enviará al mundo al primogénito de dios.
Por ello será ascendida a las Tierras Altas
desde donde protegerá

a los hermanos menores.

The Livingbooking (27, 12.6)

 

Lord Chamberlain, un apacible y sosegado jefe de protocolo, había permanecido desde siempre al servicio del Conde y era el responsable, en estas ocasiones, de tener a punto la Mansión de Everlanding, de seleccionar a todo el servicio – que era reclutado exclusivamente para atender cada recepción – y en definitiva de que todo funcionara en el momento preciso para conseguir adornar cada ceremonia con el boato y lucimiento que requiriese.

Una gran alfombra suave y mullida, vestida longitudinalmente con todos los colores – desde el infrarrojo hasta el ultravioleta – recorría todas las estancias por las que habían de discurrir los invitados. Su recorrido se iniciaba en los propios jardines que rodeaban la mansión, a la altura de un gran portalón que cerraba el muro que la bordeaba. Desde allí, cruzando delicadamente el césped, alcanzaba el templete que, a modo de solemne porche, se erigía ante la puerta principal del Castillo. Traspasando su suelo penetraba en el interior de la estancia y, cruzando las amplias antesalas donde se habían instalado los encargados de recepcionar y acompañar a los altos dignatarios, accedía a su interior subiendo pausadamente la gran escalinata que, en forma de un enorme arco de medio punto, llegaba hasta la planta primera donde se encontraba el Salón Imperial. La alfombra cruzaba en línea recta todo el Salón hasta morir a los pies de un engalanado sitial desde el que el Señor de Heavenwide recibiría a los ilustres embajadores de las Ciencias, las Letras, la Física, la Química, las Matemáticas y la Filosofía.

Y así recibió, en primer lugar, a Lady Lighting seguida a prudente distancia por Sir Darkness, que permanecía siempre a sus espaldas ya que éste jamás podría mirarla de frente. Nacieron simultáneamente, como una más de las manifestaciones de la expansión del “Inmanente Ensimismado” y aunque la una no podía existir sin el otro, el odio que Lady Lighting sentía por Sir Darkness no tenía límite. Éste la seguía a todas partes, huyendo de la estancia en que ella aparecía y penetrando cuando ella se ausentaba pero – rondándola de lejos – permanecía siempre alerta por si retornaba.

  • Señor de Heavenwide – se atrevió a expresar Lady Lighting – permitid que os presente. Yo soy quien hace resplandecer la verdad e ilumina las mentes, haciendo florecer las fuentes del conocimiento. Ante mí todo se torna evidente y limpio, sirvo de guía en el camino, doy protección a la honradez y amparo a las víctimas de persecución. Sin embargo Sir Darkness es zafio, ruin y huidizo. Aunque me sigue a distancia allá a donde voy, desaparece ante mi presencia con tal premura que me resulta de todo punto imposible alcanzarlo.
  • Señor, Conde de Heavenwide – abogó Sir Darkness – en realidad soy yo el que me siento perseguido por ella que solo busca mi destrucción y aniquilamiento, por eso tengo que permanecer alerta y vigilar continuamente sus movimientos para poder escapar a sus ataques.
  • Él es quien da cobertura a la falsedad y la ignominia, embota el entendimiento y oculta los caminos – terció Lady Lighting – acoge bajo su manto la delincuencia y la mentira facilitándoles escondrijo y protección. Es pues indigno de permanecer en vuestro Condado por eso yo le persigo, pero no para destruirlo ni aniquilarlo, sino para expulsarlo definitivamente de Heavenwide.

El anfitrión les recibió con cordialidad, sin apenas ocultar la mueca de hilaridad que brilló en su semblante al conocer sus cuitas.

  • Sabed que una de las más rigurosas leyes del universo radicará en vuestra permanente repulsa recíproca – les dijo en un amable aunque inflexible tono – pero a pesar de ello deberéis encontrar vuestras propias reglas de convivencia sin atentar cada uno con la existencia del otro. No olvidéis nunca que jamás podrá ninguno de vosotros destruir totalmente ni expulsar al otro sin que ello conlleve la absoluta y total aniquilación de ambos. Lady Lighting gozará del privilegio de preponderancia de tal manera que donde ella se encuentre no podrá permanecer Sir Darkness. En definitiva para que la verdad pueda brillar es necesario poder compararla con la oscura falsedad.

Ambos saludaron a Lord Kosmos y se despidieron de él con una acentuada reverencia y abandonaron el recinto inmersos en una intensa reflexión sobre lo que acaban de escuchar. Meditaron profundamente sobre la responsabilidad que se les había asignado y, absortos en sus pensamientos, dejaron de percibir su mutua presencia mientras recorrían, de retorno, la alfombra multicolor.

Lord Chamberlain dio paso, una vez se ausentaron Lady Lighting y Sir Darkness, a una dualidad que en el futuro gozaría de una extraordinaria popularidad entre los moradores del Sur de Heavenwide: Lady Goodness y Sir Wrongly. Aquella no daba cuartel a éste luchando por conseguir su total exterminio mientras él solo pretendía ganarle terreno a ella, conseguir su hegemonía en el juego del equilibrio, porque en el fondo presentía que no podía ni debía destruirla.

  • Señor – se anticipó Sir Wrongly – yo tan solo busco mi recinto, un reducto en el que desarrollar mis potencias y satisfacer mis necesidades, pero en modo alguno pretendo atentar contra Lady Goodness cosa que ella si se apremia a intentar conmigo hasta el punto de que hace de este fin el objeto de toda su existencia.
  • El destruye todo cuanto yo edifico – replicó Lady Goodness – no es posible mantener la paz con su presencia, genera odios y vanidades, altera la serena convivencia y corrompe lo limpio y sublime hasta destruirlo. Su presencia en Heavenwide tan solo reportará dolor y destrucción.
  • El bien solo tiene sentido si lucha contra el mal – les aseveró el Conde de Everything – por lo tanto es necesario que éste exista para que aquel tenga su espacio vital. Por ello si Lady Goodness destruye definitivamente a Sir Wrongly, el bien carece de razón de ser y se extinguirá con él, no obstante su misión consistirá en reducirlo a sus más mínimas guaridas y recluirlo para evitar su crecimiento y proliferación.

Saludaron igualmente al Señor de Heavenwide y, tras la protocolaria reverencia, abandonaron la estancia, ella con cierto semblante de preocupación y visiblemente indignada, mientras él protegía la expresión de su rostro evitando que se trasluciera la más mínima mueca de satisfacción.

En tercer lugar recibió a Sir Heating, en cuyas proximidades permanecía Lady Cooling y a la que su presencia siempre ponía en peligro. Nunca estuvo claro si era él quien rechazaba a ésta o era Lady Cooling la que no podía soportar la presencia de aquel. Lo que siempre quedó como incuestionable fue su proverbial incompatibilidad. No obstante entre ellos cabía una posibilidad de convivencia limitada. Ambos vestían largas túnicas acampanadas formadas por sucesivas franjas horizontales multicolor. La más elevada del manto de Sir Heating, que le circundaba cuello y hombros, era de un rojo vivo cuya visión podía resultar nociva a la vista. Desde ella las fajas iban de forma progresiva rebajando la viveza y el tono mientras aumentaban su perímetro hasta llegar a la sección más próxima al suelo – y por consiguiente la de mayor diámetro de alcance – que ostentaba un ligero rosa pálido. Por el contrario la franja superior de Lady Cooling era de un blanco intenso, refulgente, que disimulaba los pliegues del tejido hasta casi ocultarlo. Las demás bandas iban reduciendo la intensidad del blanco, entrando lentamente en azules pálidos, hasta alcanzar un suave azul celeste en la cenefa inferior.

  • Mi Lord – aseveró Sir Heating – mi labor se ve tremendamente mermada por las ingerencias de Lady Cooling. Allá donde yo proporciono energía y dinamismo viene ella y aplaca el vigor, adormece el estímulo y paraliza la actividad enfriando el ánimo. Os ruego humildemente que decretéis su destierro e impidáis su entrada en Heavenwide porque su presencia no traerá sino letargo y somnolencia coartando toda posibilidad al desarrollo de los acontecimientos.
  • Es él y no yo quién trae funestas derivaciones a todo cuanto impregna – se defendió Lady Cooling – en él todo se torna caduco y putrefacto, mientras en mi seno todo se preserva y permanece ya que a todo el que se refugia en mí lo protejo de sus agresiones. Es pues Mr. Heating quien debe ser desterrado, para que nada se deteriore y todo perdure.
  • Consecuencia del principio de dualidad de los entes preliminares es también vuestra lucha por la supremacía – esclareció el Señor de Heavenwide – recordad siempre que tan solo se trata de eso, de una lucha hegemónica. No la transforméis en antagónica. Solo las orlas inferiores de vuestras togas podrán entrar en contacto sin mayor peligro. Cada uno reinará por separado en su medio sin intentar desplazar al otro con violencia, pero podréis sustituiros en vuestros espacios cuando así convenga, pues ambos seréis útiles, e incluso necesarios, cuando las circunstancias lo requieran.

Ambos se sintieron reconfortados al pensar que los dos eran útiles y necesarios. Marcaron su reverencia y con aire de tibia dignidad recorrieron la alfombra iluminada de regreso a sus aposentos.

Tras ellos Lord Chamberlain franqueó la entrada Lady Noise y Sir Silent cuyas correspondencias eran similares a las de los anteriores, solo que la proximidad entre ambos era menos factible, se veían obligados a mantener las distancias para no interferirse, pero en estas condiciones eran capaces de convivir sin más.

  • Yo proporciono el sosiego, el aplacamiento, la serenidad, calmo la excitación, facilito el reposo y propicio la reflexión – expuso con pleno convencimiento Sir Silent – mientras que Lady Noise es perturbadora, altera el ánimo, incita la hiperactividad e interrumpe el proceso deductivo y sereno.
  • No es cierto – aseveró Lady Noise – yo contribuyo eficazmente a la armonía y la estética, mis cadencias y acordes van impregnados de euritmia, despierto la sensibilidad y agudizo el sentido de la sinfonía y después de haberme conocido ya nada será como antes para quien alcance el paroxismo de mis momentos de euforia.
  • Mientras Lady Noise sea capaz de mantenerse armónica y sin estridencias, Sir Silent permanecerá aislado en su intimidad – vaticinó con gran acierto el anfitrión – pero cuando ella rebase los límites de la cordialidad y alegre convivencia, Sir Silent abrirá su refugió para descanso y solaz de sus víctimas.

Tras un largo cortejo de esencias, portadoras de otras tantas duales sustancias, entraron en último lugar Sir Beginning y Lady Closure. Ambos se mantenían a la máxima distancia posible, en razón del lugar y momento en que su misión debiera desarrollarse. Entre ellos no se podía apreciar una lucha abierta. Sus concomitancias rondaban en torno a una circunstancia o fenómeno específico al que definían y concretaban, cada uno desde su perspectiva, sin estridencias.

  • Yo, Señor, solo pienso en abrir puertas, generar fuentes que desarrollen sus cauces e iniciar los procesos que dejan tras de sí caminos que otros puedan recorrer – afirmó con pleno convencimiento Sir Beginning -. Tras de mí Lady Closure va cerrando y taponando todo cuanto yo me esfuerzo en impulsar. Es destructiva y dañina y solo piensa en frenar todo cuanto está en marcha.
  • Mi actitud es necesaria y mi acción imprescindible. – mantuvo Lady Closure con entereza – Solo yo soy capaz de poner fin al desenfreno, al dolor y al sufrimiento. Sin mi intervención las catástrofes serían imperecederas y las plagas y las epidemias no tendrían fin. Debo estar ahí cuando se me necesite ya que todas estas desgracias tienen también su causa en Sir Beginning.
  • Sois la descendencia más directa de Mr. Space y Madam Stuff – precisó el Conde de Everything – y en Mr. Weather Oldtimer encontraréis, además del pariente más cercano, el aliado más fiel. Vuestra presencia se requerirá en todas las acciones y acontecimientos por los moradores del Sur de Heavenwide. Sir Beginning desplegó su máxima capacidad y potencia en el preciso instante en que se inició la expansión preliminar. Lady Closure mostrará todas sus posibilidades cuando el ciclo de los ciclos se cierre, cuando los pueblos del sur alcancen los talentos necesarios y suficientes para fusionarse con Los Pueblos del Norte.

 

Y aunque se odiaban a muerte,    amanecer-policromo
cada uno necesitaba del otro
para su propia permanencia.

The Wisdombooking (II, 5.16)

Una vez finalizado el acto, Lord Chamberlain permanecía en Everlanding Castle sin otra misión que la de dejarlo en condiciones para su clausura. Mandaba baldear sus interiores, retiraba los manteles y candelabros, desmontaba los cortinajes y extendía la alfombra multicolor a lo largo del jardín, rodeando todo el edificio. En cada una de estas ocasiones mandaba llamar a Mrs. Rain Cloudburst, la Dama del Cielo y huésped del Templo de Déndera, después ordenaba a todo el servicio, contratado exprofeso, que recogiera la iridiscente estera con el máximo cuidado y la desplegara por entrambos lados de Everlanding Castle, extendiéndola desde sus más altas almenas y la mantuvieran en tal posición mientras Mrs. Rain Cloudburst descargaba sobre ella su enorme caudal, hasta hacerla resplandecer con su máximo fulgor. Luego que Mrs. Rain había culminado su objetivo, el servicio sostenía la ilustre moqueta en tal posición hasta que se hubiera totalmente desecado.

Cada vez que uno de estos acontecimientos se celebraba en la Mansión de Everlanding, todas estas ceremonias tenían lugar de forma tan reiterada que, cuando las gentes de Heavenwide veían reflejados en el aura los destellos del infrarrojos al ultravioleta, sabían que Lord Kosmos había celebrado una recepción en su Castillo.

Agotadas las tareas de reordenación y limpieza Lord Chamberlain recorría una a una todas las estancias hasta asegurarse que nada había quedado por hacer en ninguno de sus interiores, luego procedía a atrancar cada uno de sus ventanales y cerrando con sumo cuidado y precisión el gran portalón de acceso al recinto, lo abandonaba pausada y silenciosamente dejándolo bajo la exclusiva y estrecha vigilancia exterior de The Warlikeless Army y de la Reina Nut.

 

([1]) La Reina Nut: Diosa del Antiguo Egipto, representaba el cielo. Suele aparecer como una mujer con el cuerpo arqueado y cubierto de estrellas. Engullía al sol cada tarde quien recorría su cuerpo y mostraba su forma renovada cada mañana. Hija de Shu (Dios del aire) y Tefnut (Diosa del agua), era esposa de Gueb (Dios que representa la tierra = Egipto), con el que tuvo cuatro hijos: Osiris (Rey de los Infiernos), Isis (Diosa  de la fecundidad), Set(Dios del Desierto) y Neftis(Protectora de los sarcófagos y los Vasos Canopos que contenían las visceras del difunto). Para completar la fábula del “epagómenos”, necesitaba un quinto hijo: Horus el Jóven, (hijo a su vez de Osiris e Isis), ya que Osiris también era conocido como Horus el Viejo. Ra, junto a la Diosa del Cielo, Geb y sus cinco hijos formaban la Enéada de la Heliópolis.

El Gran Rio Celeste que forma un puente entre Oriente y Occidente no era otra cosa que la Vía Láctea.

FLORILEGIO de Dimes y Diretes (recopilación de 2015)

Confucio creador de las AnalectasCerrado el 2015, creo necesario hacer la recopilación anual de las ANALECTAS o florilegios de JOEL HERAKLION. Con esta tercera edición parece haberse convertido esta publicación en algo ya tradicional, que prometo mantener, a ser posible de forma puntual, cada cambio de año. Los que me conocen y siguen saben que todas han sido publicadas antes en twitter y facebook.

Publicaciones anteriores:
Florilegios 2013Florilegios 2014

 

 

El destino no está en nuestra mano pero podemos propiciarlo. Si buscas lo que deseas que suceda, bueno o malo, será más fácil encontrarlo.

Cuando no impera el sentido común, termina por imponerse la iniciativa de aquellos a quienes menos les interesa que prospere dicho sentido.

Hay una radical diferencia entre comunicarte para expresar tus convicciones y conquistar la popularidad con tus opiniones más extravagantes.

Estar de acuerdo con la tribu es más por razones de seguridad global que por coincidencia con sus convicciones. Falta de pensamiento crítico.

Los muros de la mente son de runas de creencias religiosas, políticas y mediáticas. Nos ayudan a apuntalarnos pero nos impiden ver más allá.

Convertir al enemigo, al malvado o al delincuente en mártir no es garantía de lograr con ello su impopularidad ante los demás conciudadanos. Crear mártires nunca fue rentable para los verdugos.

Libertad es poder hacer lo que está permitido. Si se pudiera hacer lo prohíbido ya no habría libertad; los demás también tendrían esa facultad.

Hay que tener cuidado en no confundir el que nadie es imprescindible con aquellos que son muy recomendables.

Si buscas al culpable los tiernos lo encubrirán. Si buscas soluciones sus víctimas lo evidenciarán. Pon la solución, el castigo vendrá luego.

La fidelidad a mi pareja solo mientras dura el amor. A las ideas solo hasta que constate que estoy equivocado. Nada es para siempre.

Mientras sigas pensando que los que se equivocan son los demás, no estarás en condiciones de corregir tus propios errores.

La política es una actividad noble, pero nunca puede ser una profesión.

El malvado que engaña a un bondadoso se cree el más inteligente. Nada que ver la maldad con la inteligencia ni la bondad con la estulticia.

Desconfía de quien te ofrece su ayuda para solucionarte conflictos o problemas que él mismo te ha creado.

Tanto el éxito como el fracaso son valoraciones humanas siempre subjetivas y frecuentemente erróneas. Ambos son efímeros y transitorios.

Dicen que todos tenemos un precio. En cuanto a mí no sé si es que soy muy caro o que no le intereso a nadie. Aún no he encontrado el mío.

El término alienígena es el status más elevado del sentimiento identitario que la humanidad debe superar, si no el desencuentro está servido.

emigrantesCuando camino por un sendero transitado por una inmensa mayoría de personas, lo primero que me pregunto es ¿quién nos ha conducido hasta él?

Iguales y diferentes; el antónimo de la igualdad es la desigualdad y el contrario de la diferencia es la homogeneidad.

Los diplomáticos son personas a las que no les gusta decir lo que piensan, a los políticos no les gusta pensar lo que dicen.

Karl_Popper

                       Karl Popper

La confianza en la ciencia hay que tenerla desde la óptica de Karl Popper: es solo un camino. La fe religiosa depende de cada uno, es relativa.

Un pasado no superado es un presente no disfrutado. Y un futuro abandonado.

Una fuerte convicción del poder: no decir la verdad sobre las realidades económicas de hoy en día. La gente no lo soportaría.

No es fácil entender el doble sentido de las declaraciones de los políticos sí careces de la malicia con que las piensan. Un civil sin malicia.

Antes de decidir que alguien te va a oír reflexiona sobre si te va a escuchar. No malgastes tu tiempo ni tu energía inútilmente.

Primero nuestra familia, luego mis vecinos, mis conciudadanos, mis compatriotas, al final todos los seres humanos.

El mantenimiento de tu prestigio, en un debate abierto, va a depender de tu capacidad de reconocer válido el discurso de otros contertulios.

La idea, el concepto que bulle en nuestra mente, tiene volumen: es tridimensional. El lenguaje con que la expresamos es plano: es bidimensional.

La singularidad de cada uno de nosotros nos iguala a todos.

Aunque la mayoría de políticos son un problema, la política NO ES el problema. Es necesario que toda la ciudadanía se implique en política.

El saber es un espacio universal donde todos podríamos coincidir, sorbiendo frutos de él sin medida y sin fin: la salvación de la humanidad.

Cuando hablamos de «los demás», nosotros mismos somos también sus «demás». La cultura y la gestión del prójimo son cruciales para el futuro.

Los valores esenciales alcanzan la universalidad, más allá de las fronteras. Mientras, soportan una diversidad de expresiones culturales.

Entre las «civilizaciones humanas» están las naciones, las etnias y las religiones. La «civilización humana» es esa aventura en que estamos.

Es penoso que aquellos a quienes les has dedicado parte de tu tiempo te olviden, pero más triste es aún que te ignoren.

Si no se hacen ocho apellidos de los 15 territorios restantes pensaré que solo se trataba de potenciar los nacionalismos independentistas.

A mi edad ya he hecho casi todo lo que tenía que hacer. Tan solo me metí en política para ayudar a los demás a hacer lo que les queda por hacer.

El dominio de la lengua no hace literatos, el de los colores no hace pintores. La dialéctica no basta para ser políticos: necesitan talento.

Desde luego no siempre mi criterio coincide con el de mi interlocutor, pero es demasiado frecuente que él piense que el equivocado soy yo.

Lo trascendente se camufla a menudo como banal, mientras lo superfluo se presenta tantas veces como primordial. Escala axiológica alterada.

Lo laico no es caer en lo irreverente es estar más allá de lo religioso, no más acá. Implica respeto a cualquier culto incluso la falta de él.

Para trabajar por lograr un objetivo hay que mantener la esperanza de conseguirlo pero para mantener esa esperanza hay que seguir trabajando.

Actuar responsablemente es la mejor manera de evitar tener que hacer frente a responsabilidades. No intentes ir más allá de tus capacidades.

El ensimismamiento, el desviar la mirada, nos impide ver lo que tenemos delante.

Primero se dice lo que se dice, luego se hace lo que se hace, pero pocas veces se hace lo que se dice. En política se entiende.

La conducta educada se observa en presencia del prójimo, el civismo se practica solo, sin necesidad de testigos.

Entre dirigir y mandar hay la misma distancia que entre lo racional y lo arbitrario.

Por humildad siempre me sitúo un peldaño por debajo de mis interlocutores pero la soberbia de muchos de ellos evidencia mi lamentable error.

Mi esposa es lo suficientemente independiente para no aceptar una propuesta mía sin antes asegurarse por sí misma de que es acertada y lo suficientemente inteligente para que yo acepte las suyas sin necesidad de comprobarlo.

UPyD Y LOS TRAMPANTOJOS

“Encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante, y embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo.”

Si Platón hubiera vivido en el s. XXI nos hubiera hablado del trampantojo de la caverna, en lugar del mito, dado que la realidad social que vivimos se nos presenta en su totalidad como un gran trampantojo por medio del cual un enorme colectivo de ciudadanos, encadenados de cuello y piernas desde su nacimiento por un engranaje mediático-político que sobrepasa a cualquier pretendido cambio de poder o devenir ideológico, generalmente conocido como “stablishment” pero que el filósofo griego calificó como “farsantes prestigiosos”, proyecta sobre el fondo de nuestras conciencias imágenes que son reflejo ensombrecido de lo que éstos pretenden que confundamos con una realidad que dista mucho de ser la que nos ofrecen.

Mito de la caverna

La existencia de aquellos dos mundos, el sensible – de las apariencias – y el verdadero – de las ideas – es perceptible a cualquiera que se proponga cultivar un tanto de perspicacia y dar un repaso al panorama socio-político en que nos estamos desenrollando (que no desarrollando).

A poco que estemos dispuestos a pararnos a pensar sobre esta realidad, que no verdad, social en la que nos desenvolvemos, podremos comprobar que el trampantojo de la caverna de Platón está hoy más alejado que nunca de tratarse de un mito.

Si queremos seguir refrescando la continuidad del relato de “La República” veremos que alguien que proviene del mundo de las verdaderas ideas, trata de conseguir la liberación de aquellos que permanecen en el interior del de las sombras y el adoctrinamiento. En España este intento ha sido llevado a cabo en los últimos ocho años por un efímero partido político que hoy parece haber quedado postergado al más ruin de los ostracismos, al que no creo necesario identificar pero del que no quiero pasar por encima sin nombrarlo: UPyD.

A algunos de los que permanecíamos en el interior del mundo de las sensaciones y de las sombras nos deslumbró la luz que este conjunto de personas, de ciudadanos, nos mostró en sus innumerables intentos de hacernos llegar al mundo de las ideas. Platón no se equivocó cuando afirmó que esta labor, esa escapada al exterior de la caverna que simboliza la transición hacia el mundo real, el acceso a un nivel superior de conocimiento era labor de los sabios, de los filósofos. En esta realidad nuestra hemos podido disponer de la iluminación y magisterio de Fernando Savater.

Pero este intento, se nos advierte por el griego, viene acompañado por un camino complicado. Conseguir llegar a este mundo real (verdad) es difícil ya que representa el paso de lo sensible a lo inteligible. Lo sucedido en los últimos tiempos en España no hace más que adverar lo atinado del análisis de Platón. Pero ¿qué tiene de malo saber la verdad que a tan pocos interesa conocer? Nada en absoluto, salvo que le puede llevar a uno a darse cuenta de que vive engañado y ponerle en la tesitura de decidir si quiere seguir estándolo o no. Es triste, pero es así.

Es cierto. Ha sido un intento platónico en el más puro sentido alegórico del término, ha sido el viaje a Ítaca de Kavafis, tantas veces nombrado por Rosa Díez. Platón ya advirtió que el regreso al mundo de las sombras de los que habían sido deslumbrados por la luz, con la ayuda de los hombres sabios, el retorno a la caverna de los que han visto el sol y alcanzado la verdad, no echarán de menos su vida anterior ni los honores disfrutados, pero al pasar de la luz a la oscuridad tardarán en acostumbrarse a la penumbra y los que todavía permanecen en las sombras creerán que salir a la luz conlleva que se estropeen los ojos por cuanto no merece la pena la ascensión. El sabio que ha salido de las tinieblas debe ayudar a sus compatriotas. Las tinieblas representan una existencia en la que sólo se concede valor a lo sensible. En el ámbito social y político las tinieblas representan la manipulación de la opinión pública, que se basa en la persuasión mediante lo aparente y no mediante lo real, que es más difícil de comprender.

D los molinosPues bien, ¿Hasta qué punto toda esta metáfora ha cobrado carta de naturaleza en UPyD? Pues hasta el punto de que en un desmesurado afán de ayudar a los menguados a ver la luz e intentar hacerlos salir de su trampantojo, se inicia el cervantino mito de la lucha contra los “molinos de viento”, pero que en este caso, como advierte el filósofo griego, “no es extraño que se muestre torpe al discutir en los tribunales o en otro lugar, sobre la apariencia de lo justo”, cuando él conoce la Justicia en sí. A sabiendas en realidad de que se trata de molinos de viento, no se duda en arremeter, lanza en ristre, a todo el galope de Rocinante, contra el primer molino que estaba delante, y después a otro, y luego a más. Hasta que de repente “dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo.”

Y es que en esta ocasión eran en realidad gigantes y no molinos de viento.

Joel Heraklión Silesio.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado.(Jean-Jacques Rousseau)

 

La libertad implica un permanente ejercicio de la capacidad de optar, es mantener siempre la aptitud para elegir entre varias posibilidades. Aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias que de ellos se derivan.

Le concepto de libertad es la matriz de donde se derivan los demás subproductos parciales, como la libertad de conciencia, también denominada libertad intelectual, la libertad de expresión, la libertad de prensa o de imprenta. Todas estas acepciones afectan al individuo como tal, pero siempre mantienen una especial referencia a la interacción de ese individuo y la sociedad, ya sea en su conjunto o en relación a un determinado grupo social más o menos reducido o identificado.

Declaración de los Derechos Humanos - Texto en español

Declaración de los Derechos Humanos – Texto en español

El derecho a la libertad de expresión es definido como un medio para “la libre difusión de las ideas” y así fue concebido durante la Ilustración y desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 se constituyó en derecho fundamental recogido en el artículo 19.º de aquella. Pero conviene destacar que no constituye un derecho omnímodo e ilimitado, la ofensa y el daño a otro individuo constituye sin duda su más indiscutida limitación.

Ricardo Yepes Stork, ([1]) afirma que «Yo no soy libre de tener una determinada constitución biopsicológica, ni de nacer en un determinado momento histórico o en cierta región, pero sí soy libre de asumirla o no en mi proyecto biográfico. Imaginarse una libertad pura, carente de estas condiciones, sin limitación, es una utopía; una libertad así sencillamente no existe, pues todos estamos determinados inicialmente en nuestras decisiones por la situación que vivimos y por el tiempo en que hemos nacido«

Para algunos filósofos, como Rousseau, la libertad es inherente a la humanidad y constituye la facultad o capacidad de conciencia del individuo para pensar y obrar según la propia voluntad, pero sin olvidar que todas las interacciones sociales con posterioridad al nacimiento implican una pérdida, voluntaria o no, de libertad.

Haciendo uso de mi propia libertad de conciencia, puedo afirmar que más allá del lugar de nacimiento o del tiempo en que hemos vivido o del grupo social en que nos estemos desarrollando, existen infinitas formas de encontrarnos día a día con limitaciones a nuestra libertad personal e individual, tantas cuantas opciones podamos adoptar en las innumerables encrucijadas ante las que nos encontramos casi a cada hora.

Si decido viajar en metro en lugar de utilizar mi automóvil, estoy limitando mi libertad de circulación a los itinerarios por los que me trasladará el transporte colectivo, pero si opto por usar mi automóvil, estaré limitando mi libertad de circulación por las aceras, jardines o lugares expresamente reservados a los peatones. No creo necesario insistir en más ejemplos de índole semejante para que el lector entienda perfectamente que cada vez que ejerzo una opción o tomo una determinada decisión, estoy cerrando las puertas a las demás opciones o posibilidades que mi libertad me ofrecía, estoy en definitiva limitando mi propia libertad.

El Genio de la Libertad (Dumont)

El Genio de la Libertad (Dumont)

Eso, que aparentemente parece tan claro y evidente, resulta en la práctica confuso y olvidado por quienes pretenden mantener el derecho a circular por un camino distinto al que han elegido enarbolando un concepto deformado de la libertad.

 La autolimitación de la libertad, que está más allá de la que se me pueda imponer por la norma legal o por quienes detentan parcelas concretas de poder, se puede ver claramente identificada en el hecho religioso. Cada persona en un momento de su vida puede plantearse su opción de conciencia, puede ser ateo o simplemente agnóstico pero si opta por ser cristiano resulta difícil de entender que pueda mantener sus convicciones ateas o agnósticas dentro de cualquiera de las opciones cristianas al uso, al igual que si un cristiano pone en duda la virginidad de María no parece coherente que pretenda permanecer en el catolicismo.

 En suma cuando tomamos la decisión de adscribirnos a un determinado grupo social cohesionado por sus creencias o ideologías, estamos de hecho reduciendo el espectro de opciones en el que mover nuestra libertad de expresión – que no de conciencia – ya que mi pensamiento puede desde luego contemplar convicciones que, circunstancial y puntualmente, disientan con parte de las que rijan en ese grupo social.

La cuestión se encrudece cuando pretendemos hacer prevalecer nuestra libertad de conciencia, a través de la de expresión, sobre las normas del colectivo. Esa es una crisis que entraña graves dificultades de discernimiento. Esta crisis se ve más claramente reflejada en política, cuando la persona opta por inscribirse en un determinado grupo o partido político.

Resulta evidente convenir que el militante en un partido no tiene porqué coincidir ideológicamente con todos los planteamientos o propuestas políticas de su organización, aunque sí que parece coherente que, al menos, debería coincidir en una inmensa mayoría de ellas, sobre todo en las más trascendentales o fundamentales.

Podríamos igualmente convenir que ese ejercicio de la libertad de expresión permite formular sus discrepancias dentro de la propia organización y dentro de los cauces que a tal efecto hayan establecido las normas por las que se rijan.

Podríamos también convenir que, en determinados contextos, tales discrepancias puedan mantenerse también fuera de los cauces anteriores pero, llegados a este punto, la crisis se puede agudizar si no se mantiene la prudencia y coherencia adecuada hasta el extremo de quebrar o traspasar los límites a que el propio individuo sometió su propia libertad personal cuando optó por inscribirse en él.

Porque, siguiendo con el uso de mi libertad de conciencia, mantengo que cuando fui libre de elegir, u optar, por una determinada opción política debí ser también responsable de las consecuencias que de tal decisión se derivan.

Mantengo igualmente que mi libertad de expresión debe quedar limitada en todo caso por la ofensa a otros individuos – o al grupo – y por el daño que se le pueda inferir a otro individuo – o al grupo – más allá de los cuales no parece legítimo llegar.

Joel Heraklión Silesio.

([1]) Ricardo Yepes Stork nació en Madrid el 8 de diciembre de 1953 y falleció el 26 de diciembre de 1996 en Huesca, a causa de un accidente de montaña. Fue un profesor universitario, un ensayista y un filósofo brillante que dirigió algunos empeños editoriales. Es autor también de varios libros de Filosofía y Antropología.

FUNCIONALISMO Y FUNDAMENTALISMO DEMOCRATICO

Entre la estructura de la mente y la estructura del cerebro hay una gran distancia y mucho confusionismo.

filosofia de la menteHoy sabemos, gracias a nuestro inefable Ramón y Cajal y su “teoría de la neurona”, que nuestro cerebro está compuesto por innumerables células almacenantes de información y, gracias a los estudios que sus sucesores nos han regalado, que con las comunicaciones que establecen estas neuronas a través de las sinapsis somos capaces de recibir, almacenar, elaborar y editar conceptos, ideas y pensamientos.

Pero hemos evolucionado de tal manera que las máquinas, las computadoras, e incluso los “pequeños” chips inteligentes como los de un móvil, hoy rebautizado como Smartphone, han llegado a cotas en las que parece que nos superan en esta labor. Sin embargo esta tecnología ha llegado a incidir en campos antaño reservados al ámbito del pensamiento como la filosofía y es ahí donde aparece el concepto de “Funcionalismo filosófico” o “Funcionalismo computacional”, llegando a comparar algunos pensadores dos ámbitosfuncionalismo filosofico tan extraños como son la mente humana y los circuitos electrónicos.

No es de extrañar pues que por este camino, con el cada vez más pujante fundamentalismo democrático – como advierte Gustavo Bueno en su visión de lo que él mismo identifica como “pensamiento Alicia” – nos estemos viendo abocados de forma vertiginosa a perder consciencia (que no conciencia) de nuestra propia naturaleza, tanto en el plano individual como en el social.

España está inmersa en un verdadero tsunami, no ya financiero y económico, sino social y político. Estamos asistiendo a escenarios que escapan a lo racional, afirmaciones y propuestasel-objetivismo-y-el-subjetivismo que también parecen propias de poblaciones en las que la cultura y el conocimiento todavía no ha alcanzado el nivel mínimo que estimaríamos para considerar a tal conjunto social como “culturalmente equilibrado” – que no ya avanzado – así lo estamos viendo a poco que escrutemos en las encuestas electorales y sus cocineros, en los mensajes que ruedan por los noticiarios de la televisión y por las rotativas de la prensa.

Solo a título de ejemplo, sin entrar en mayores puntualizaciones:

¿Qué dirían ustedes de la decisión adoptada por una población anglosajona que pretende a través de la mayoría estadística una reforma educacional para instaurar como obligatoria la enseñanza del Diseño Inteligente? Les dejo el enlace a la noticia para que no crean que me lo acabo de inventar ([i]).

Pues bien, de seguir por este camino, un buen día veo a los pasajeros de un autobús decidiendo por mayoría en qué esquina tiene que girar el conductor o a la tripulación de un barco – o de una aeronave – decidiendo a qué puerto o aeropuerto debe dirigir el capitán su navío.

([i]) http://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/diseno-inteligente-en-inglaterra.html